octubre 31, 2007

Tri error

Hoy el post se encuentra uno por debajo.
Cosas de la informática y de ese mundo mágico que es internet.
No se porque, se ha publicado con fecha 29.10
Abrazos desde Valencia
Cami

octubre 30, 2007

Un buen plan de entreno

Pregunta Valencia si para ir entrenando ¿vale la bici estática?
- Pues si, yo de hecho y aunque con bici de carretera la estoy usando con el rodillo en casa, que es como si fuera una estática. Eso si, llegará un punto más adelante en que será necesario que empieces a rodar en bici (aunque parezca una tontería, es más dificil que la bici de montaña), para hacerte a ella, para aprender a manejar los cambios, y para acostumbrar las dos o tres posturas que puedes llevar en carretera.

Sobre el carril bici de la crta de Colmenar...
-Si, Valencia esta muy bien y deberíamos empezar a rodar largo los sábados para apoyar la falta de entreno del resto de la semana.

Si me preguntáis por mi plan ideal o mejor dicho, ¿qué es suficiente?, yo creo que con cualquier entrenamiento que hagamos, vamos a conservar la capacidad aeróbica, por lo que unicamente habría que potenciar la fuerza.
Dedicar el sábado y el domingo a las tiradas largas de bici y carrera respectivamente. Si no hay tiempo, creo que para la natación con una hora en un sola sesión, podría ser suficiente, ten en cuenta que no vas a estar en el agua tanto tiempo, con lo que si te has habituado a nadar una hora cómodo, vale.

Para la carrera, además del domingo y como es el deporte que nos gusta, sacarle algún día de series largas.

Y sobre todo, potenciaría la fuerza para la bici, algún otro día darle a la estática el tiempo que se pueda y pesas para los cuadriceps. Como apunta Mate un par de días de spinning esta muy bien.

En todo caso emplazo a Guillermo y Jordi, verdaderos expertos en esto para que nos comenten sus experiencias y que creen que sería suficiente.

octubre 29, 2007

Triathlon Somo I

Bueno como hoy estoy de viaje y no me da tiempo a elaborar un post como es debido, al menos para los nuevos, por si no la leyeron en su día, hoy publico, la crónica de cuando debuté en Tri:


Como sabéis en la 1era Tri no pude participar porque no llevaba el DNI, y ya se sabe eso del que mal empieza mal acaba o casi. El sábado a las 19:00H, me fui a Atocha a recoger el rentacar y con la mochila de equipaje me fui en la bici, no llevaba mucho tiempo andado, cuando empiezo a oír clap, clap, ¡Se me había pinchado la rueda!. Empiezo a pensar en mi mala suerte y en que hay duendecillos que no quieren que debute. Un poco acojonado intento pensar rápido, que hago?, vuelvo a casa a por la MTB …, ah Dectahlon estará abierto, para allá que me fui y conseguí que me arreglaran el pinchazo sobre la marcha, con lo que pude reanudar el viaje.

El domingo por la mañana como me habían dicho estaba a las 08:30 para recoger dorsales, con bastantes nervios por ese debut. Llego y no había nadie todavía, así que me voy a desayunar y a pasar por el baño la última vez.

Vuelvo a la salida y ya empezaba a ver gente, y voy a retirar el dorsal, pero no me encuentran en los listados (me empiezo a cagar en todo y a pensar que no voy a debutar) hasta que al final ya cojo yo la lista y repasando me encuentro como “Daniel Caminaje Carriles”, corregimos el error me dan el dorsal y me voy a preparar el “velocímetro de la bici”, etc. Empiezan a llegar otros triatletas y empiezo a acojonarme, Todos gente muy muy fuerte, todos depilados, cachas y fibrosos, todos de uno u otro equipo ni un independiente y equipos tanto de Santander como de Bilbao. La verdad es que se me cae la moral a los pies, porque en el Tri de Madrid había gente de todas las condiciones, altos y bajos, gordos y delgados, etc, en cambio aquí el que menos parecía haber salido de los campeonatos de España. Mi hermana Men, la única que fue a verme, no hizo sino confirmar mis temores, “pero Daniel, tu que haces aquí, pero no ves que todo el mundo esta super cachas, delgados, fibrosos…” (y eso que mi hermana siempre ha sido la que me ha dado ánimos y me decía que yo era muy fuerte…). Pues si la verdad es que el panorama no era muy alentador. Además confiaba en que como en el Tri de Madrid más de la mitad de la gente acudiera con MTB, con lo que yo tendría algo de ventaja con mi bici de carretera, pero que va todo, todo el mundo con bici de carretera de a 3.000€ cada, con rueda lenticular, bueno la leche.

Calculo que éramos unos 170, cuando llega la hora de la verdad en que hay que preparase para tirarse al agua, veo que todo el mundo con su traje de neopreno, menos 5 ó 6 debutantes que ibamos en traje de baño, todo el mundo con su traje, que además de que flotas mejor, te quita el frió que ya antes de meternos en el agua empezaba a sentir, entre lo nublado que estaba y los nervios. La moral sigue hundiéndose. Todo el mundo calentando en el agua, pero como hacía frió yo preferí quedarme arriba con los otros cinco panolis debutantes sin traje. Empecé a mentalizarme de que yo siempre me había metido en el agua con la temperatura que fuera, incluso en diciembre con Ander, así que había que echarle valor y a por todas.

La salida del agua erá bastante estrecha y desde el agua, con lo que por la inexperiencia y un poco el frío, salí con el mogollón en el último tercio, y ahí se desencadeno la madre de todas las batallas, creí que me ahogaba, empecé a recibir patadas, puñetazos, cuando iba a sacar un brazo para dar una brazada alguien me lo hundía, cada vez que sacaba la boca para respirar me tragaba una bocanada de agua, cuando intentaba dar con los pies no podía me caían varios brazos encima que no me dejaban aletear…, creí que me ahogaba!!!, que angustia, pensé en retirarme, pero en medio de tanto mogollón no podía, así que empece a dar manotazos yo también y a intentar abrirme paso como podía. La verdad es que me daba bastante corte ir soltando el brazo y la pierna al que se me aproximara, pero era la única posibilidad de avanzar y no ahogarme.

Así fui saliendo del mogollón, apreté todo lo que pude para recuperar el tiempo perdido y llegue al final de la natación sin perder posiciones creo. (hasta que no salga la clasificación no se como quede). Salí del agua a 152Pulsaciones (bastante porque cuando entreno no paso de 130 ni de coña) y a unos 12 min para 600M.

Cuando salí del agua, un poco mareado como todo el mundo, ví que había gente peor que yo que iba andando como podía hacía los boxes, así que me anime y Salí corriendo a por la bici. Me enfunde no sin trabajo la camiseta del 40´S RC, me puse el casco y a pedalear. Como no se montar en bici bien, no es que me caiga, pero no se jugar con los desarrollos y el recorrido empezaba con la única cuesta jodida del recorrido me empecé a quedar clavado, hasta que uno que venía por detrás me dijo “macho cambia que te quedas clavado no seas burro”, con lo que me di cuenta que subir cuestas con el plato grande y el piñon pequeño solo esta a la altura de grandes escaladores, cambie y alcance a cuatro o cinco que me acababan de pasar, y cuando muy ufano decidí volver al plato grande para demarrar, cataclac, se me sale la cadena!!!.
Maldije a todo lo que se ocurrió, pensando que no iba a ser capaz de volver a engancharla, pero gracias a Dios que no fue muy difícil aunque me corte el dedo con algún diente. Con más rabia que otra cosa me volví a subir y empecé a rodar a tope para coger otra vez a esos 5 que me habían pasado y que debían ir pensando “vaya gilipollas primero sube como si fuera Amstrong y luego se le sale la cadena. Hasta que no les di caza no paré. Luego vino un grupo de otros 4 ó 5 tirando a rueda e intente engancharme a ellos durante un rato pero al final me dejaron. Otro grupo más de otros 4 ó 5 también a rueda y me jure no dejarles ir ya que estábamos llegando a mitad del recorrido y no quería perder posiciones, así que comencé a fijarme con que plato y piñones llevaban y gracias a Dios y aunque con mucho esfuerzo llegue con ellos a boxes, bueno por delante de ellos unos 100M (no pude evitar el demarrar un poco)

Me baje de la bici a 170P, con lo que como podéis imaginar la carrera a pie fue mucho peor de lo que me imagine, ya que había estado haciendo entrenos para correr muy por debajo de 4´/Km (el recorrido eran 4km), pero no fui capaz de recuperar aire y corrí como pude. Gane unas 20 posiciones y no me paso nadie, así que al final me pude dar por contento.

Por una vez que dicen mi nombre en una prueba cuando entro en meta, esos 5 minutos de gloria…, tengo la mala suerte que dicen algo así, “Y ya entra otro triatleta en meta el dorsal….23…. (pienso joe si soy yo)…el dorsal 23, Daniel “Caminaje”….

No se exactamente en que puesto acabe, porque en cuanto llegue me fui a boxes a por el material y me subí al coche para no pillar caravana. No deje de sudar casí hasta Burgos.

Creo que no quede mal, en todo caso hacia mitad de clasificación e incluso me atrevería a aventurar que incluso un poco mejor, sobre el puesto 50 de unos 170 (aunque hay que esperar a la clasificación). Así que visto lo visto muy buen puesto y más considerando el físico y la planta atlética de los otros triatletas, que de verdad asustaban.

Con lo agotado que acabe se me olvido apagar el cronometro, pero calculo que hice entre 51´ó 52´ en (600M-15Km-4km)

En fin toda un experiencia, la batalla del agua, lo difícil que es montar bien en bici y lo exhausto que estaba en la carrera a pie. Toda una experiencia que hay que repetir y mejorar y si es acompañado mejor Ander???

Cami

Carros de fuego

Hoy publica El Mundo, la hazaña de Sam Dobin, atleta de 19 años, que consiguió batir el record
de la vuelta al patio del Trinity College, la "Great Court Run".
Sam ha conseguido completar la carrera, antes de que las famosas campanadas del patio dejaran de sonar, exactamente en 42'77'', el tiempo que media entre la primera y la duodecima campanada, incluso superando al gran Sebastian Coe, al que en su día le faltaron 12 metros para llegar cuando ya había sonado la última campanada.
Como buen runner, expuso su excusa después de la carrera: "estuve de fiesta la noche anterior y como no me encontraba bien me fuí a la cama, mi entrenador me dijo que quiza no debería participar... "
¡Todo un campeón!

octubre 26, 2007

Triathlon

El Triatlón se caracteriza por ser uno de los deportes más duros que existen en el panorama competitivo internacional actual. Los deportistas que lo practican mantienen un severo calendario de entrenamientos para poder hacer frente a las exigentes condiciones de las pruebas, tanto físicas como psicológicas.

Sin querer contradecir a nuestro querido amigo Guillermo, el nombre oficial de la prueba que vamos a disputar en Lisboa es:

Half 1.9 km(1.2 mi), 90 km(56 mi), 21.09 km(13.1 mi); también llamada "media distancia" ó "70.3".

La historia del Triatlón se remonta a 1974, en Mission Bay, California del Sur, cuando un grupo de amigos empezaron a entrenarse juntos. ¡Esto si que es organizar una clásica!.
Entre ellos había corredores, nadadores y ciclistas y pronto las largas sesiones de entrenamiento se convirtieron en carreras informales. Dirigido y concebido por Jack Johnstone y Don Shanahan tuvo lugar el primer Triatlón de Mission Bay el 25 de septiembre de 1974 y participaron 46 atletas.

En 1978, en Hawai, surgió una disputa entre marines sobre cuál era la prueba más dura que se celebraba en la isla: La travesía a nado de la bahía de Waikiki (2,4 millas) la vuelta ciclista a Ohau (112 millas) o la prueba de maratón de Honolulu (26,2 millas).

La falta de acuerdos llevó al comandante John Collins a tomar una solución salomónica: unir las tres pruebas en una misma carrera que se disputó por primera vez en 1978. La dureza de la carrera llevó a catalogarla como el IRONMAN (Hombre de hierro), como forma de definir a los participantes que logran su finalización.

octubre 25, 2007

Friki Tri -Comunión


El 26 de abril de 2007, espero junto con Guillermo y Jordi, convertirme en Lisboa en un verdadero Finisher.
Hasta ahora solo dependía del entrenamiento que fuera capaz de soportar, de que las lesiones me respetaran, de saber mantener la cabeza fría para no pasarme de pulsaciones durante las dos primeras pruebas y de mentalizarme, como siempre, de que puedo acabar y de que voy a acabar.
Una vez que Jordi nos hubiera inscrito bajo las siglas del Club Triatlo Cingles del Bertí, al que espero honrar con una buena marca, pensaba que la suerte estaba hechada, recibí con nervios y sobre todo entusiasmo la notificación de que ya estaba inscrito y que en pocos meses me "tatuarían" mi dorsal, para esforzarme al máximo durante al menos 4 horas y media.
Congratulations! Active has successfully processed your application, and you are now officially registered for the event listed below.
Event: Lisboa Int. Triathlon, April26th , 2008!!
Pero cual no sería mi sorpresa, había un factor con el que no había contado y es el de la suerte.
A las 24h de haber recibido esta comunicación, mi mujer me comunica que ese mismo fin de semana, Daniel, ¡hace su primera comunión! y que no se me ocurra inventarme ni entrenos ni carreritas ni nada por el estilo, que tengo que estar en casa porque vendrán primos, tios y demás familia que se dice en estos casos y...
Comb, espero ganarme un hueco en el corazón del nucleo duro, aunque no corra más que un maratón el año que viene, porque a pesar de todo, voy a ir a Lisboa, voy a correr, voy a ser Finisher en Lisboa y espero llegar a tiempo para la comunión.







octubre 24, 2007

El hombre y la Tierra

Ayer descubrí lo que es correr de verdad.
En el documental de la 2, explicaban como fueron los orígenes de la caza, en la que el hombre cazaba ¡agotando a su presa!.
Cuando descubrían una manada de antílopes, seleccionaban al macho más grande.
Un grupo de cuatro cazadores corrían tras el para intentar separarlo del resto de la manada.
Una vez que lo habían conseguido, el que llamán el corredor de la tribu, comenzaba a perseguirlo, seguía sus huellas, su rastro.

El hombre suda y enfría su cuerpo, el antílope no lo hace, con lo que hora, tras hora, va aumentado su temperatura corporal.

El hombre tiene manos y puede llevar agua para refrescarse, el antílope no.

Durante toda la huída el gran antílope macho, el más corpulento y el de osamenta más poderosa, debe llevar mucho más peso, el hombre pequeño y delgado, avanza sin lastre.

Bajo el torrido sol de la planicie africana, al final, tras más de ocho horas, si ocho horas corriendo tras el animal, el gran antílope, exahusto, agotado y a punto de entrar en coma, se desploma y cae al suelo, el cazador solo tiene que acercarse y darle la puntilla.

¡Fascinante!

Jamás pensé que corriendo se pudiera vencer, hasta matarle, a un antílope.

Lo que hace un buen entrenamiento y la necesidad.

octubre 22, 2007

Risas

No todo iba a ser sufrimiento, hoy para reirnos un poco os copio algunas de las traducciones que ha hecho la organización del Tri de Lisboa:


1) Hablando de los avituallamientos:
  • "Salida de la nadada. Pues usted sale del agua usted comerá agua, y Pepsi"

¿Nos haran aguadillas para comer agua?

  • "Línea de final. Agua, Gatorade, Pepsi, una variedad de frutas, de tortas y de caramelos".
Como se la gastan estos portugueses, o sea que los que no hagan podium a tortas...?
2) Hablando del perfil del circuito de carrera:
  • "Plano del comienzo al final, usted no encontrará ninguna dificultad en acabar la raza una vez que usted esté en sus zapatos corrientes".
¿Con qué raza acabaremos?

¿Habrá que llevar algún tipo de calzado especial?
3) El perfil del circuito de bici, esta mucho más claro:
  • "El curso de la bici tiene solamente una colina de 500 metros de largo en la vuelta alrededor de punto y es casi plano a y desde ése punto crítico. Cuando los atletas salen de la aldea, encontrarán un totalmente cerrado para traficar a IC22 llamado autopista sin peaje. Las condiciones típicas no incluyen algunos vientos sino nada realmente de preocuparse alrededor.

Total, que si nos perdemos no sera porque no esta claro, y por cierto como no incuyen vientos ¿cada uno se lleva el suyo? ¿de que nos tenemos que no preocupar?

4) Del segmento de la natación. ¡Con qué detalle lo siguen pulgada a pulgada, habrá que esmerarse!

  • "Comience y acabe en una rampa del barco. La nadada ocurrirá en el lago artificial creado especialmente para la expo 98' y tiene todo alrededor un embarcadero que haga de ella el lugar perfecto para la cobertura y el público de la TV que podrán seguir de cerca cada pulgada de la nadada".

5) Al inscribirse, nada hace sospechar que esto del tri es esfuerzo, solo inscriben a vagas...y por si te lo quieres pensar te invitan a colocarte cuanto antes. ¿en la línea de salida...?, ¿o de otra manera?

  • "Hay solamente 600 vagas disponibles para 2008 y vendimos fuera de año pasado así que usted puede desear colocarse cuanto antes."

6) Y si no llegas no sera por las pistas que te dan:

  • "En plano - el aeropuerto más cercano es aeropuerto internacional de Portela (código: LIS) que es menos entonces 3 millas lejos del lugar de la raza.
  • En coche - si usted está viajando de España, usted debe entrar en Lisboa por el puente Vasco da Gama. Hay una alameda de compras grande con el mismo nombre que el puente "Vasco da Gama " y el hotel anfitrión se sitúa apenas 100 metros de ausente."

No nos queda na

No nos queda na, que diría Manuel, próximo finisher en Lisboa.

Según los entrenos que he localizado, el periodo de entrenamiento para un triatleta de nivel medio-bajo, nivel en el que por desgracia nos encontramos todos, para afrontar con cierto éxito un Iron man es de 25 semanas, incluido el tappering.
Desde hoy, nos quedan 27, pero si descontamos, alguna semana en la que no entrenaremos por lesión o por viajes, esquí, etc, tenemos el tiempo justo.
Así que desde aquí damos el pistoletazo oficial de entrenamientos.
Buena suerte a todos y a disfrutar del entreno, que al ser más variado que el del maratón, creo que se lleva mejor.

octubre 18, 2007

Si no te duele

Hoy he leído en un blog, algo así como:

"si no te duele, es que hay algo que no estas haciendo bien".
Y si, no creo que solo se refiera a dolor físico, aunque puede que también, sino, que si realmente quieres coneguir algo y te marcas una meta, hay que esforzase, mantener una disciplina, ser duro con uno mismo, vencer la pereza, la comodidad y el camino fácil, tener caracter, ser fuerte... mentalmente,

Y todo eso duele...

A mi derecha os presento al ganador de la última edición del Iron man de Hawai, Macca, que después de 3,8K nadando, 180K en bici, se marco un maratón en 2:42', así a cualquiera le duele hasta la bola.





Feliz en tu día...


Esto va para ti Jordi.


Feliz, feliz, en tu día,

amigo que Dios te bendiga,

que reine la paz en tus días,

y que cumplas muchos más.


Felicidades, hoy y por adelantado para el día 26.04.08, día en que te convertiras en Finisher del 1/2 iron man

octubre 17, 2007

Buen rollito!


Hoy hemos comenzado con el rollo, bueno mejor dicho, el rodillo para la bici.

Una horita a ritmo constante, 90 pedaladas por minuto.


Otra vez se me va metiendo el gusanillo en el cuerpo, el entreno duro, sacrificado, tres sesiones diarias, la primera de 06:45 a 08:00; la segunda de 14:30 a 15:30; y la tercera de 20:00 a 21:00, vamos casí na, pero si queremos vencer el reto y superar a Luis Enrique, no hay otra.

octubre 15, 2007

Volver a empezar



Durante esta semana pasada empezaba a preocuparme, como y casi sin darme cuenta, comenzaba a subir la aguja de la bascula, 67, 68, 69 y casí 70Kg, por ello y porque deben de quedar solo 26 semanas para Lisboa, decidí empezar el entreno en serio.



Así que..., de noche cerrada y con frio polar del norte, monté de nuevo en la bici, en direccción a chez Carcasona para dar un vuelta hasta la casa de campo donde acompañar a nuestros amigos del Boston.


Partí a las 07:00am, como decía antes, de noche cerrada todavía. Llegué en 23', después de haber pasado frio, pero sobre todo miedo, ya que tuve que pasar algunas zonas absolutamente a oscuras, donde no lograba distinguir el asfalto y cualquier bache me hacía tambalear. Iba maldiciendo la genial idea de ir de negro, con lo cual pensaba: "como pase un coche, no me podrá ver y como poco, me arrasa". Así, entre el frío y el miedo, llegué a por Carcasona, que me acompaño hasta la CdC, mostrando un estilo cuando menos muy peculiar, ya que se paso todo el recorrido pedaleando encogido porque no podía ajustar el sillín.



El carril bici, aunque esta muy bien, por esta zona, aprox del 58K al 48K, tiene muchas intersecciones con la carretera, curvas muy cerradas y alguna incorporación muy estrecha, con lo que no se puede coger velocidad, ni ritmo.



Después de casi 2 horas de pedaleo, y como no me abrigué bien, el frío era insoportable, me dolían terriblemente las manos, no podía cambiar bien de marcha y cuando pasamos por un camino empedrado, la vibración me hacía ver las estrellas y eso que ya había amanecido, ya que no podía mantener las manos sobre las manetas del manillar del dolor.



Luego, no se si por la emoción de ver a unos 30 corredores del Boston, ¡qué espectáculo!, dispuestos a salir a rodar o por el frío que me atenazaba las mandibulas, pero cuando me paré a saludarles casí no podía articular palabra.



Entré en el chiringuito, 2 cafes ardiendo y media hora después volví a casa pedaleando. Total unas dos horas y media encima de la bici.



No se cuantos kilómetros hice, porque mi mujer me tiro las instrucciones del cuenta kilometros que compré, pero para empezar... ¡no esta mal!

octubre 10, 2007

Trí...o


¡Qué final tan emocionante!, ¡qué llegada!,
como en el europeo de Helsinki,
tres españolitos después de 42K,
luciendo la elástica nacional,
entramos en el estadio olímpico de Amsterdam,
ante la ovación y aclamación de un público que casí llenaba las gradas del estadio.

Una llegada de las que crean afición.

Creo que nunca olvidaré esos 300 m finales.

Gebre, el más grande.



Hubiera apostado 1.000 a 1.

Sabía que a pesar de todos aquellos detractores que durante estos años, auguraban que no podría batir el record del mundo de maratón, el, lo conseguiría.

Y sabía que lo conseguiría, primero porque sus resultados le abalan, ha sido la única persona capaz de ser recordman en practicamente todas las distancias de medio fondo y fondo: desde el 1,5K, 3K, 5K, 20K, 1/2 y maratón!.

Pero además, porque esa alegria, esa felicidad de la que se cubre todos los días, le hace grande como persona.

Para mi, sin duda, el más grande, el mejor.

octubre 08, 2007

Triathlon el deporte rey

No es un deporte..., son tres disciplinas.
No es una experiencia... es un sueño.
No es duro... es sacrificio.

En la cámara de llamada, como un boxeador ante su contricante, observas al resto de triatletas con los que te vas a medir... y siempre te sientes inferior..., aunque tu fuerza interna busca desesperadamente aquellos que parecen más debiles...

Agua

Te lanzas al agua y sientes el frío en el cuerpo, Y sin apenas tiempo para reaccionar tienes que sobreponerte y no hundirte por las patadas y puños que intentan enviarte al fondo.
Tienes que nadar rápido, alargando la brazada, tirando con fuerza, sientes que tu pulso se acelera y se eleva al máximo para no volver a bajar hasta que traspasas la línea de meta...
Solo piensas en que esas brazadas que vienen detras no te alcancen y que esas patadas que salpican delante no te dejen atras...
Ya ves la salida, cada vez queda menos, pero vas exhausto...

Bici

Sales del agua, desorientado, incluso algo mareado y te lanzas corriendo con la intención de ganar algún puesto y recortar algún segundo, mientras, sin aliento, vas memorizando la transición, buscas tu hierro, casco, gafas, cinturón. Corres empujando el sillín hasta que puedes saltar encima, y... a romper los cuadriceps. Pedaleo constante y rítmico, arriba y abajo, empujas con los riñones, te acoplas en el manillar, intentas recuperar el aliento pero todo es en vano, intentas no perder el grupeto, te queman los cuadriceps y piensas que no vas a poder correr, pero no puedes dejar el grupo. Cuando atisbas el box, e intentas soltar el ritmo como mandan los canones..., no lo haces para no perder el puesto que tanto te ha costado conseguir.

Carrera

Ya en la transición, solo piensas en que no se te olvide quitarte el casco, darle la vuelta al dorsal, cambiar las zapatillas y rezar porque las piernas te respondan. Sales con zancadas cortas, muy cortas para un runner, porque la huella que te ha dejado la bici, bloquea tus piernas. Comienzas a correr, algo que hace unos minutos te parecía imposible..., y empiezas a pasar gente, a ascender en la clasificación final, vas recupernado el ritmo, empiezas a correr a ritmos razonables... hasta que traspasas la meta.

La sensación de que tatuen el dorsal te eleva a la categoría de FINISHER

octubre 05, 2007

Heart Valencia


A continuación reproducimos la crónica de Alejandro Valencia en Berlín 2007


Esta es mi crónica sobre la maratón de Berlin 2007 El objetivo es, como siempre desde mis primeras crónicas, recoger lo que se me ha pasado por la cabeza estos días para poder leerlo y recordar experiencias en años venideros. Es un poco larga y pesada e interesará principalmente/solamente a los corredores, así que pido perdón a todos.

Esta vez, en lugar de arrancar por el entrenamiento, tengo que empezar la crónica de forma un poco distinta. Para mi lo primero es no perder la perspectiva.

A fin de cuentas, el 26 de enero de 2006, tres meses después del maratón de NY, me metieron un catéter en el corazón y me quemaron un foco de arritmia en la inserción de la vena pulmonar izquierda. A día de hoy, toquemos manera, sigo bien. Así que lo primero es dar gracias a Dios.

Después de NY, donde ya tenía la arritmia en pleno apogeo (fibrilación auricular paroxística), no tenía nada claro que fuera a volver a correr. Fui afortunado y todo salió bien. Me sabía las probabilidades estadísticas de salir sin arritmia de la operación, de recaída antes de tres meses y antes del año. Llevo ya 20 meses y, de momento, sigo bien.

Como soy bastante racional y me gusta leer mucho sobre estas cosas, pues tiendo a ser optimista. Probablemente mi familia lo pasó peor que yo. En cualquier caso, no hay duda de que ha habido suerte!

Cuando vas a la revisión del cardiólogo, donde sueles coincidir con adorables viejecitos que se mueven con cierta dificultad, y le preguntas si puedes correr maratones, pues claro, se descojona. De modo que poder estar en la línea de salida ya es un lujo que seguramente puedo valorar más que otros

La cardióloga del Consejo Superior de Deportes me dijo que el maratón no es la prueba más estresante para el corazón, aunque si para el resto del cuerpo. Además, hablando de las causas de las arritmias en deportistas, me hizo énfasis en que, al superar el umbral anaeróbico, en el corazón, se produce una “catástrofe” eléctrica que puede favorecer la aparición de arritmias.

La consecuencia de esto es que te vuelves más sabio y, por tanto, mas cauto. Este es el maratón para el que entrenado menos volumen y sin embargo, es el que mejor me ha salido hasta la fecha, no solo en cuanto a resultados sino a sensaciones. Además, prácticamente no he superado mi umbral anaeróbico nunca y no he corrido series cortas. Esto limita mi progresión en velocidad, que notaré en carreras más cortas, pero creo que no me afecta lo más mínimo en maratón, a los ritmos a los que pretendo y puedo correr. Creo que la clave es correr sano.

Mi plan ha tenido muchos tres miles, cuatro miles, cinco miles y rodajes a ritmo de 40 minutos siempre a ritmo subumbral. Nunca he hecho miles ni series de distancias menores a excepción de progresiones de 100 metros sin llegar al límite después de rodar para soltar. Prácticamente nunca he corrido en dos días consecutivos, con lo cual me han salido entre tres y cuatro días por semana.

Por eso tiendo a compensar con un tirada larga más prolongada los domingos. Para mi sigue siendo fundamental acostumbrar al cuerpo lo más posible a esos momentos finales en los que uno se vacía y, creo, que esto sólo si puede hacer llegando muy cerca en los entrenamientos a menor ritmo, pero con mayor tiempo.

En general he entrenado por sensaciones y con el pulsómetro, pero sin importarme demasiado (a veces sin ni siquiera conocer) el ritmo.

A primeros de agosto, embarcamos en un crucero con los niños durante ocho días. Entre el viaje de ida y el de vuelta, fueron casi diez días en los que tuve que correr en cinta. Normalmente corría un día si otro no, alternando 4x8 minutos, 3x12 minutos y 60 minutos. Tengo que reconocer que la experiencia no fue mala y volví muy bien aeróbicamente, auque luego me costó un poco volver a sentirme cómodo en el asfalto. Creo que se pierde algo de fuerza.

En Sancti Petri, me pegue buenas palizas durante dos semanas con bastante calor aunque nunca en días consecutivos. Me gusta correr maratones en otoño, por que esos días de vacaciones en los que tienes mas tiempo te permiten entrenar más tranquilo y dar un salto de calidad..

Este año me he apuntado los domingos a la CdC con el resto. Normalmente coincidimos Alfonso, Luis, Mate. Bañon, Manolo, Nacho y Cami, además de un grupo grande de corredores del CD Boston. Ha sido todo un acierto marcando una diferencia grande con el entrenamiento para maratones anteriores. Agradezco mucho a todos la ayuda y ya os digo, que pienso continuar. A ver si batimos el record de bosques.

La verdad es que el grupo de amigos ha sido fundamental para que yo esté corriendo otra vez. Si no corrieran ellos, no creo que me hubiera animado a correr más después de NY y de la operación. Desde aquí os lo agradezco a todos.

Aunque siempre he tendido a correr sólo, por falta de tiempo y para simplificar las cosas, la carrera de los domingos me ha aportado disciplina, motivación, referencias de velocidad y sobre, todo, unos ratos muy muy agradables. Las preocupaciones similares de todos, te van concienciando de lo que viene y te dan ese empujoncito extra que a veces te hace falta.

Cuando digo que pretendo hacer 3.30, me baso más bien en comparaciones con el resto del grupo observadas en CdC, ya que para mí supone una mejora de 20 minutos y me faltan referencias.

Por tanto, estoy contento con el entrenamiento. Menos días y menos volumen total, pero más específico. Ahora que Cami está tentándonos con el triatlón, creo que rellenar los días ociosos con natación o algo de bici puede hacerme mejorar en la propia carrera.

Que más haría? Pues probablemente debería meter algo de trabajo de gimnasio. No he hecho nada y creo que también me aportaría algo.

Bueno, para el que haya llegado hasta aquí despierto, ahora empieza la crónica de Berlín. Habíamos reservado de viernes a domingo, porque ya conocíamos Berlín y, a priori, no sabríamos si tendríamos problemas para coger días extra Ha sido un viaje más corto, mas enfocado al maratón y con balance positivo.

La verdad es que llego bien y con confianza. Me duele un poquito la tendinitis del tendón de Aquiles izquierdo que me ha acompañado desde Semana Santa, pero nada serio. Estuve a punto de acudir al fisioterapeuta a la vuelta del verano, pero he conseguido aguantar. Físicamente me encuentro bien. Sobre todo comparado con como llegue a NY. Sin dormir y si correr ni un día el último mes. Probablemente como llega Alfonso a Berlín.

La cena del viernes en un sitio muy bonito y con historia. El único pero es que no había pasta. El sábado, tranquilo y con muchas risas. Manolo me había hecho el favor de recogerme el dorsal, así que me ahorré la visita a la feria y me pude ir a ver unos museos con el resto. Cena en un pastodromo. Un poco frío, pero efectivo.

Por la noche, dejo todo bien ordenado para el día siguiente. Aure se muere de risa por que nunca soy tan ordenado.

Y llegamos a la carrera. El hotel esta al lado, comodísimo. Hay mucha gente y nos cuesta llegar a las tiendas guardarropa. Nos reímos mucho con las nuevas habilidades adquiridas por Mate en el Tiergarten, la discreción de Luis (Mateee, tienes papel?) y con la búsquela infructuosa de Fabián (“Habéis visto a Fabián?”) Los últimos pises y nos encajonan para la salida.

Me quito la zapatilla izquierda cuatro veces. Noto una presión sobre el dedo gordo que no se si es del calcetín o de la zapatilla. Al final se me acaba el tiempo sin haberlo solucionado, pero en la carrera no me afecta para nada y lo olvido. Estamos muy adelante. Creo que nunca he salido tan cerca de la salida. Poco a poco vamos mejorando nuestras marcas. Acabaremos con la Elite.

Pegamos varios gritos, nos deseamos suerte, y vuelan los globos! Estamos en marcha!. FUERZA Y HONOR.

Corro con la “roja” de tirantes. Al final, me la he comprado por no desentonar con el resto. Reconozco que aquí queda bien, todos nos animan (España, España, …). En España, cuando la probé en la CdC me daba un poco de vergüenza, parecía un poco pretencioso. En un momento en que me quedé sólo, la gente me miraba esperando a alguien de la Elite y luego me velan arrastrándome.

Lo de los tirantes tiene sus pros y sus contras. A favor que es muy cómoda y no pesa nada, en contra que no se puede uno secar la cara con ella y que transpira peor que las de tejido técnico.
Al estar tan adelante, empezamos a correr a buen ritmo desde el principio, lo que me sorprende. Yo contaba con perder al menos 1 minuto en los primeros kms..

Por la cantidad de gente, nos vamos separando y juntando y tiendo a quedarme con Manolo, aunque nos vamos reuniendo todos de nuevo. Me sorprende ver que Alfonso no está delante tirando, estará mal?

Vamos corriendo Manolo y yo un poquito por delante de los otros. Me voy volviendo y siempre están a menos de diez metros..En el km 7 están las chicas animando con la bandera de España. La verdad es que ni me di cuenta de que Nacho se quedaba aquí. Me alegré mucho cuando pensó que podía correr. Lo había trabajado tanto y en julio era el que más en forma estaba. Aspecto a meditar: less is more! Lastima que luego no pudiera. Tampoco volví a ver a Mate desde la salida. Otro con muchísimo merito.

Hace buena temperatura, pero mucha humedad y voy sudando bastante. Decido beber en todos los puestos.

Y así, seguimos tranquilamente haciendo Kms. Vamos a buen ritmo (aprox 4:55 de media), lo justo para llegar a nuestro objetivo de 3:30. Manolo me dice que se va animar a intentarlo y decidimos ir juntos. Vamos marcando el ritmo como un reloj. Morita y Cami, inefables reporteros gráficos van apareciendo de vez en cuando con sus bicis, No se como consiguen avanzar por las aceras?

Me encuentro muy cómodo a este ritmo. 4:50 – 4:55, pulsaciones en torno a 150. En fin, la carrera empieza en el 30. En un avituallamiento, se queda Alfonso. Alguien dice que es para mear y comentamos, que ójala no intente cogernos al sprint, pero no nos imaginamos que iba a pasar un autentico calvario.

Las bandas de música son francamente buenas y, a veces apetece quedarse a escuchar un rato. Por el km 12 me empieza a doler el tobillo izquierdo por el lado interior. Se me disparan todas las alarmas, pero al rato se me pasa.

Por el km 18 se nos pone al lado una bicicleta por el carril contrario. Lleva atada una radio por la que retransmiten la carrera. Dicen que Gebrehelassie y sus liebres van a ritmos de record del mundo. Miro el reloj, 1.30, aun le queda lo mas difícil, como pueden saberlo?

En algún momento dejo de ver a Luis y a Bañon que van juntos. No pueden estar muy atrás, porque venían al mismo ritmo. Sigo con Manolo.

Vemos a las chicas en el km 20 y pasamos el medio maratón poco después. Voy bien, ni me he enterado. Voy cronometrando de cinco en cinco y seguimos en 24:30 – 24:40.

De aquí al treinta, nos llevan por algunas calles más estrechas en las que los corredores tienen que apretarse. Pasamos por un sitio donde hay que hacer unas curvas con una animación tremenda.

A partir de aquí empieza lo importante. Nos acercamos al globo de 3:30 que lleva por detrás a un mogollón de gente. Creo que es el globo de 3:30 pero del cajón de salida anterior al nuestros imposible pasar. Nos vamos .abriendo paso y lo pasamos.

Manolo empieza a ir pillado. Vamos descontando, “queda una tapia”, queda un diez mil, queda media tapia. Sobre el treinta y tres le digo que aguante hasta el 35 . Nos coge otra vez el globo de 3:30, Intentamos pegarnos a él para no perder ritmo. En torno al 35, Manolo se empieza a quedar, yo todavía me veo capaz de seguirle. Tras un ratito me despido de Manolo y le digo que lo voy a intentar. Primer error? Al final resulta que no iba tan fuerte.

Como me encuentro bien, el exceso de confianza me puede y cometo el error de no tomarme los sobres de gel que llevaba en el bolsillo. Son muy pastosos, pero debía habérmelos tomado. Había previsto tomarlos en el 30 y el 35. Con que hubiera tenido energía para kilómetro y medio más hubiera sido suficiente.

Bueno, me “agarro” a los globos, por el 36 veo de repente a las chicas, como voy por el centro no me ven, las saludo cuando estoy pasando. En el avituallamiento del 37,5 otro error. Me paro a coger agua, hay bastante gente y pierdo 10-15 metros con los globos. Ya no lo podría recuperar. Tenía que haber pasado del agua a estas alturas y haber seguido debajo de los globos apretando los dientes. Si me da el bajón agarrado al los globos a lo mejor aguanto más. Para otras maratones hay que buscarse una referencia sólida a partir del 35 y no soltarla.

Me empiezo a encontrar mal.. Cami sale de la nada corriendo a mi lado con zancada de gacela y animándome. Me va filmando con una cámara. Diciendo “Valencia en cabeza, a conseguir su record personal, “ y yo le quiero decir “deja de filmar, que me encuentro a morir y estoy a punto de parar”, pero no puedo. Le agradezco mucho su intento de tirar de mí, pero creo que ni un tractor lo hubiera conseguido. Aquí todavía iba para hacer entre 3:28 y 3:29

Vemos al corredor más maricón que he visto en mi vida. No tengo palabras para describirlo.

Y aquí aparece el tío del mazo. Nunca me había dado de una forma tan repentina. Normalmente se me acumula el cansancio, pero esta vez, fue como si de repente se acabara la gasolina y el coche se calara. Debía ser entre el 38 y el 39.Cami notó perfectamente el cambio de zancada.

A partir de ahí, me arrastro como puedo hasta la meta. Me pasa Bañon como una exhalación y no hago ni ademán de seguirle. Cami se va con él. De repente veo el Dom y me sorprendo por que estoy más cerca de lo que pensaba. Pensaba que entrábamos en Unter den Linden por el Alexanderplatz, pero es bastante más allá. Animo un poco el paso, pero ya no puedo. Me fijo en el cartel grande con el anuncio de “Aurea” de Phillips. Veo a Aure en el 41. Me alcanza Manolo, que al final sí que ha aguantado y entra justo por delante de mí. Hemos hecho una buena carrera poniéndonos donde teníamos que estar en el tiempo adecuado. A partir de ahí, lo que ha aguantado cada uno.

Ya he llegado!! Me encuentro bastante bien y recupero enseguida. Sólo llevo tiesas las piernas. Al final 3.30:32, muy bien. En línea con el objetivo. Por cierto, es la primera vez en mi vida que acabo una maratón en línea con el objetivo. 20 minutos de mejora de mi marca personal.

Me han sobrado esos 32 segundos, pero otra vez será. Creo que sin los errores citados, podía haber acabado en 3:28:xx y que hay margen de mejora. Francamente, desde ya me pongo el objetivo para el próximo maratón en llano, con buen tiempo en 3:25:00. Será por cojones!

Pedazo maraton este de Berlin!!! Recorrido espectacular, animación constante impropia de los alemanes, organización perfecta, final apoteósico bajo la puerta de Brandenburgo. Con tiempo caluroso hubiéramos valorado la esponja y botellas en lugar de vasos. Le pongo mejor nota que a NY. Como diría Samarach “The best maratón ever” y como McArthur – “Volveré”.

Al final, nos juntamos todos a la salida para las fotos. Todos sanos, sonrientes, cansados pero no agotados. Ha sido un grupo estupendo para compartir esta aventura. Enhorabuena y gracias a todos.

Volviendo al hotel, veo que por Unter den Linden siguen entrando en meta, llevan 5:15. Que horror! pienso, pero tienen tanto o más mérito que nosotros.

Baño caliente, un par de cervezas y comida en la que nos reímos una barbaridad. Hacemos un poco de sobremesa en el hotel y ya nos tenemos que ir al aeropuerto. Se acabó

Y ahora que? Lo primero revisión del cardiólogo el día 22. Además, voy a retomar el golf y el paddle que los tengo un poco abandonados. Y dentro de nada la temporada de esquí. A la vez, voy a seguir corriendo unos tres días por semana tranquilito y quiero meter algo de natación y bici.

Competiciones, ya veremos. Me apetece mucho, pero quiero ser prudente.

Iron will Carcasona en Berlín 2007


A continuación reproducimos la crónica de Carcasona en Berlín 2007, ejemplo de corredor y persona donde los haya.

Hoooooola, a to@s,

Además de maratonianos nos estamos convirtiendo en grandes literatos, portentos en expresar nuestros sentimientos. Muy bonitas reflexiones, que sin duda comparto (salvo la parte de Cami y María, porque ya los conocía antes del maratón).

Este ha sido mi sexto maratón, desde que hace cuatro años diese mis primeras ahogadas zancadas en la playa de Somo. Desde aquel 1 de agosto, del que conservo fotos de una espectacular barriga incrustada en un tío que sonreía posando con mis hijos, hasta hoy, he devorado más de 6000 kms (se dice pronto), en pos de acabar maratones, cuantos más mejor, en unas marcas de las que pudiese presumir con mis amigos. Y os diré que lo mejor de este tiempo no ha sido el que esa barriga haya desparecido sin aplicar photoshop a la instantánea... Tampoco el acabar las carreras, ni siquiera las poquitas que salen con buenos tiempos. Si me apuráis, tampoco, los maravillosos viajes, las clásicas, el cachondeo, las risas…

Lo más importante para mi es poder compartir con amigos de verdad, los entrenamientos, las carreras, los subidones/bajones de energía, las preocupaciones, los madrugones, las temperaturas polares de primera hora de la mañana, las tórridas del mediodía, las asfixiantes de la tarde. Los maravillosos amaneceres de Valdelatas (sin mariconadas, claro), el lujo del Retiro, la impagable Casa de Campo, las pistas de Alcobendas o Palomeras. Incluso las lesiones, el sufrimiento, el cansancio… todo ello superado por la comprensión, el respaldo incondicional, la paciencia, el orgullo y cariño que nos demuestran aquellos que están más cerca de nosotros.

Como le decía a un amigo que me preguntaba por el maratón, éste ha sido bastante especial. La compañía, excepcional, inmejorable, como siempre. La organización, impecable en la parte hostelera, tanto a nivel de hotel como de restaurantes. La ciudad, espectacular en su arquitectura, en su diseño. La carrera inigualable, tanto en recorrido como en ambiente como en meteorología.

Pero sabéis que soy un tipo algo competitivo, y que mentiría si dijese que el tiempo me da igual, que lo importante es participar, y esas cosas que se dicen y que a estoy seguro de que alguien se cree. Cuando te pones es dorsal es para esforzarte todo lo que puedas, y siempre esperas que el resultado acompañe. Al fin y al cabo, son muchas horas de entreno, las que te juegas en un día. En mi caso, este era un maratón especial, ya que venía de terminar un maratón que no había ido muy bien (Barcelona), a pesar de que llegaba en unas condiciones impresionantes (incluida la cara de viafra que se le pone a los buenos maratonianos). Y el 4 de marzo salió mal, qué se le va a hacer. Al terminar inmediatamente pensé en Berlín, y llegué al mediados/finales de agosto en unas condiciones estupendas. Pero ahí me quedé. Lesiones, cansancio, me dejaron entrenar sólo 8 días en Septiembre, y el del mazo se vino a vivir conmigo ya en Madrid. Desgraciadamente no le di esquinazo, y como bien advirtió Morita, la mañana del domingo lo tenía subido a la chepa, tan campante.

Así que viví un maratón muy parecido al primer Mapoma, aunque eché mucho de menos a mi compañero de entonces, el impresionante Cepedilla. También recordé mucho a Morita en su periplo neoyorkino. En la carrera disfruté con Manolo y Alex, con Comb y con Gebrebañon, y los tres pequeños ratitos que estuve con el gran Maaaaaaate. Cami y Morita contribuyeron a mitigar la falta de fuerza, pero sin duda de Berlín lo que recordaré serán los kms 7, 20 y 36, donde nos esperaban las chicas más guapas y animosas del mundo. Y sobre todo en el 36, donde llevaba ya pinchado del todo 7 km, y aun me quedaban 6 de agonía, el beso de Susana, los saltos de Alicia, los ánimos de todas y cada una de vosotras (incluida Cepedilla, no? J, me hicieron sentir el maratoniano más importante de la carrera. Gracias, gracias, gracias.

Por todo lo anterior, declaro que el próximo maratón, el del bautizo de fuego de Adelita, va a ser todavía más especial. Y luego… a Pekin!!!

Gebrebañón Berlín 2007


PEQUEÑA CRÓNICA DEL MARATÓN DE BERLÍN 2007

A continuación reproducimos la crónica de Bañón, gran corredor pero mejor tío.

Escribo estas líneas el día después de la carrera. Tras dejar el maratón de Ámsterdam injustamente sin crónica, me animo a retomar esta bonita costumbre. Para luchar contra el olvido, y por si a alguien le interesa leer como viví el Maratón de Berlín. Bueno, y porque me lo ha pedido Adela.
Llegué a este maratón con dudas. Siempre se tienen dudas, pero esta vez, más. Había caído lesionado a finales de Mayo, tras cometer la temeridad de correr por cuestas tras Morita. El talón izquierdo me tuvo parado o casi parado muchas semanas, hasta el punto de llegar a mediados de Julio con: escáner, zapatillas nuevas, plantillas nuevas, muchas sesiones de fisio y médico, en pésima forma y con el talón todavía molestándome. Estuve cerca de abandonar la idea de participar en el maratón: no estaba seguro de que me compensara el sacrificio de entrenar tanto con el riesgo de seguir lesionado, y de no llegar en un estado de forma suficiente. Pero no abandoné, y hoy me alegro por éllo. Entrené mucho en Agosto, con cierto sacrificio de las vacaciones (sobre todo porque no jugué a algunas cosas con Guillermo “por el talón”) y volví a Madrid con la sensación de haber recuperado mucho. Septiembre también fue bien. Corrí mucho, pero conservador; sin hacer series cortas, sin forzar, sin competir.
Y llegamos a Berlín. Con dudas, pero llegamos. Me veía peor que en Ámsterdam, aunque con un año más corriendo a mis espaldas. No tan en forma como otros amigos (en el único entrenamiento serio, Alfonso, Alex y Luis me dieron para el pelo, ampliamente), pero yendo de menos a más. Hice mal la prueba de esfuerzo, pero muy bien las series de los últimos días. En fin, con temores y esperanzas. Como siempre, vaya.
El domingo, tras desayunos variopintos y fotos a diestro y siniestro, nos encaminamos a Tiergarten Luis, Alfonso, Alex, Manolo, Nacho, Maté y yo, ataviados con nuestras mejores galas (camisetas “de asa”, ropa de tirar, gorritos, vaselinas y demás finos complementos). El día parecía bueno, aunque con nubes. Al final, fue el clima casi perfecto para correr. Temperatura suave y nublado la mayor parte del tiempo. Como siempre, nos reímos mucho en los prolegómenos. Esta vez la estrella fueron la parada técnica de Maté, (siempre rompiendo moldes y superando sus complejos, siempre dejando huella), rápidamente acompañado por Luis (eso es compañerismo), y nuestra búsqueda desesperada de Fabián entre la multitud de corredores. Si Fabián no apareció, es que es sordo, o que se avergonzó de nosotros, porque los gritos se oyeron en todo el parque.
Las 9 en punto y empezamos a correr. Todo estaba perfectamente organizado. Unas 30 mil personas corriendo por la calle, y casi ningún agobio de gente. Vamos juntos Alfonso, Luis, Alex, Manolo y yo, siguiendo un plan de carrera más o menos declarado u ocultado. Yo me propongo intentar aguantar el ritmo de Luis (para hacer un poco menos de 3:30), que últimamente clava ésto de los ritmos, y ver si las pulsaciones se mantienen entre 150 y 155 hasta la media maratón. En el primer kilómetro me llevo un buen susto, pues veo que me han subido ya a 156 y me imagino en el pelotón de cola. Debe ser una interferencia, pues afortunadamente las pulsaciones bajan enseguida a un nivel normal. Alex y Manolo están con nosotros, y también Alfonso, que ha tenido un mes de Septiembre bastante malo y cuya carrera es una incógnita.
Y empezamos a avanzar. Enseguida vemos a Morita y Cami en sus bicis. Sonriendo, haciendo fotos y dando ánimos, cada uno en su estilo (muy diferente, por cierto). Esto nos da una gran alegría; es un verdadero lujo contar con animadores volantes. Aunque también da pena, porque sabemos que deberían estar corriendo con nosotros. Bueno, Cami corriendo muy delante de nosotros.
Pasamos el primer avituallamiento en el kilómetro 5. Como no dan las cómodas botellitas, sino vasos de plástico, es difícil no mojarse. De hecho, es un poco caótico. Pasamos Moabit y cruzamos el río Spree. Es el kilómetro 7, donde nos esperan nuestras mujeres. Hay otras banderas españolas, animando a muchos corredores españoles. Pero nuestras animadoras son las mejores: las más ruidosas, las más visibles, y las más guapas. De lejos. De lejos las vemos, chocamos manos, recibimos ánimos, y seguimos adelante, contentos y prudentes. Vamos llegando a la zona de Friedrishain y Alexanderplatz. La arquitectura comunista lo delata. Seguimos los 5. Las avenidas son muy amplias, se corre muy bien. Las pulsaciones están muy controladas (148). EL ritmo es razonable (4:56 aproximadamente). “¡Chicos, vamos muy rápido!”, Luis nos impide que perdamos la cabeza. Yo para no ser sospechoso de romper el grupo, voy un metro o dos por detrás.
En el segundo avituallamiento meto la pata. Intento salvar las aglomeraciones en las primeras mesas, yendo directamente a las últimas. Pero en las últimas no hay agua, sino fruta. Me he quedado sin beber. Vale, estratega, Intento no darle importancia. Se que a partir de ahí hay agua cada 3 kilómetros. Bebo en la siguiente y seguro que no pasa nada. Eso espero.
Estamos corriendo junto con un globo de 3:30, de los que ayudan a seguir el ritmo (aunque Luis, como un reloj, oye). Pero de pronto Alfonso dice “A tomar por c… el globo de los 3:30”. Efectivamente, el globo se ha soltado y se eleva por el cielo berlinés. EL ex- portador del globo sigue corriendo, pero ya muy deslegitimado. Pensamos en preguntarle “¿qué hiciste con el globo, Klaus?”. Le adelantamos. Seguimos los cinco juntos.
Cruzamos un puente en Alexanderstrasse (“¿cómo harán para cruzar por aquí Cami y Morita?”) y entramos en Kretuzberg. No nos fijamos mucho en los barrios. O si nos fijamos, yo no me acuerdo. Hay mucha gente. No siempre animan mucho, pero hay mucha gente. Muchas banderas españolas. Y algunos alemanes que hablan español (supongo que aprendido en Marbella) y nos gritan “Espania!!”
En el kilómetro 14 o así, tras un avituallamiento, Alfonso hace una parada técnico-biológica. Decimos “ojalá no intente alcanzarnos rápidamente”. Ya había hecho algún gesto de no ir del todo bien, y su parada me parece un mal síntoma.
Bajamos hacia el sur. En una plaza (Hermanplatz), en el kilómetro 16, hay un montón de gente. El paso se estrecha, y los gritos son muy sonoros. Manolo, Alex, Luis y yo seguimos juntos. Curiosamente, Manolo y Alex van un poco por delante. Parece como si fueran a nuestro ritmo (bueno, al de Luis), pero por delante
Y así llegamos hacia el kilómetro 20, por una larguísima avenida. Hay una curva, y vemos a nuestras mujeres (y, lamentablemente, a Nacho, que se ha retirado pronto y está ya duchadito) en una mediana, en el mejor sitio. Efectivamente, son las mejores. Adela está la última, ya ataviada para unirse a la carrera en el 36. Como cada vez que las vemos, la emoción es grande.
Una vez pasada la media maratón (ni me fijo en el tiempo), la siguiente referencia es el kilómetro 34, donde está la Iglesia en ruinas. Vamos muy bien, Yo no paso de 150 pulsaciones todavía. Pero comentamos que la carrera no ha empezado todavía. Que hay que llegar bien a la Iglesia. Un poco más adelante, y poco a poco, Alex y Manolo nos dejan detrás a Luis y a mí. No se si han aumentado un poco el ritmo, o si nosotros lo hemos bajado. Pero Luis me dice que vamos bien. Hacemos 4:50-4:55 o así, aunque luego, en los avituallamientos, perdemos tiempo. Sobre todo yo, que me quedo siempre atrás. Luego me hace falta bastante tiempo para volver a alcanzar a Luis, que suele darme la mano. Luis va muy serio, muy concentrado. A veces intento darle charla, pero no quiere hablar. ¡Cómo ha cambiado!
Volvemos a ver a los “fotógrafos sobre ruedas”. Les pregunto por Alfonso y me dicen que va cerca, detrás.
Nos encontramos con muchas bandas de música. La carrera es impresionante en cuanto a gente y a ambiente. Casi como Nueva York. Hay grupos buenísimos y da ganas de pararse a escuchar algunas canciones (una ganas locas). Recuerdo unas señoras tocando tambores, como locas. Un grupo de percusión brasileño, un grupo de country con una cantante buenísima, unos viejos rockeros, varios grupos de ritmo africano, otro de jazz… ¡Qué pena no poder parar!
Ya no vemos a Alex y a Manolo, aunque yo estiro el cuello en su búsqueda. Encontramos a un par de españoles ataviados exactamente igual, con medias altas y camisetas de España blancas. Les adelantamos. Avanzamos hacia Ku’Damm y Charlottenburg. Se alterna el bullicio con zonas de silencio. Una calle es más sombría y estrecha. En un puesto de agua casi pierdo a Luis. Le veo correr mejor que yo. Pero me agarro a mis pulsaciones, que son muy bajas. A veces me empieza a doler el talón, pero luego se me pasa.
Ya estamos en el kilómetro 30. Hay más ambiente. Es un barrio del Berlín occidental. Por aquí vimos Adela y yo el Maratón, hace unos 5 años. Quién me iba a decir a mí que lo estaría corriendo unos años después. Nos vamos acercando a 2 globos de 3:30 (estos no los han dejado escapar), pero no parece que los alcancemos nunca. Ya vemos la famosa Iglesia, al final de la calle. Es el kilómetro 34: ya se puede decir que empieza la carrera de verdad. Me duele más el tobillo, y por un momento me imagino renqueante, recorriendo casi andando los últimos kilómetros. Pero ahuyento los malos pensamientos e intento no cojear.
Luis, que hasta aquí iba corriendo muy relajado y constante, tuerce el gesto. Dice que no está bien. Un poco más adelante, me dice que siga yo, que él va a ir más despacio. Yo le doy ánimos ”piensa en llegar bien al 36; sólo 2 kilómetros, luego se une Adela y es otra carrera”. No le convenzo. No se si dejarle. Tampoco quiero forzarle a ir demasiado rápido, por si pincha. Paso delante, pero bajo el ritmo para “tirar de él”. No me voy, y me lo agradece. Me propongo esperarle, ver si pasa el bache (algo parecido le pasó en París, pero lo superó). Bajamos a 5:10 o así. El globo se aleja poco a poco. “Ya falta poco para el 36, para ver a las chicas, y luego, enseguida Unter den Linden”. Pero Luis tiene cara de preocupado.
De pronto, veo delante a Manolo, a 30 metros. Se lo digo a Luis. Así llegamos al 36. Me emociona ver a Adela preparada para correr. A estas alturas de carrera cualquier gesto se convierte en esencial. Cojo a Adela de la mano con fuerza, como si la sacara a bailar. No la suelto y empieza a correr a mi lado. No había querido esperar demasiado este momento, por si algo fallaba y no podía acompañarme. Pero aquí está, a mi lado. ¡Qué maravilla! Corro con ella y a la vez espero a Luis. Llegamos a un puesto de agua. Tras pasarlo y beber, no veo a Luis. Le pido a Adela que mire. Bajamos el ritmo. Pero nada. Miro a Adela y la veo un poco roja, resoplando. “¿Vas bien a este ritmo?”. Pone cara de que no. Le digo que entonces busque a Luis y le acompañe. Me da mucha pena separarme, pero también me alegra que vaya a acompañar a Luis.
Yo alcanzo a Manolo. No sonríe y va algo pálido. También le digo palabras de ánimo. “Venga, Manolo, que ya estamos. ¡Qué carrerón!. Ya no falta nada, enseguida llegamos a Unter den Linden”. No se si le animo a él, pero me animo muchísimo a mí mismo. Qué curioso. También paso delante, pero no le dejo durante un kilómetro o así. Intento que se venga conmigo. Se nos une un malagueño un poco tristón. Nos cuenta que es su último maratón, que tiene ya 55 años y que se ha jubilado. Intento animarle (y de paso animarme) pero me dice que no, que hace un año en Nueva York ya había llegado a la meta en ese tiempo. Que lleva 11 maratones, que su mejor marca es 2:55. Le pregunto su nombre. Fernando. Le llamo por su nombre y le animo, porque me parece que lo necesita de verdad. Le deseo que acabe bien su último maratón. Se queda por detrás.
En el kilómetro 38 dejo a Manolo detrás. Me despido y empiezo a tirar. Desde el 34 o así he aflojado el ritmo y he encadenado una emoción con otra (Luis, Adela, Manolo, incluso Fernando). Ahora noto que estoy muy fuerte y que tengo la moral por las nubes. Nunca hasta ahora había conseguido mantener el ritmo al final de un maratón. Siempre digo que al final va uno muy justo, con muchas molestias y pocas fuerzas como para mantener el ritmo. Pero ahora lo intento y empiezo a tirar. Sonrío mucho a todas la banderas españolas y, poco a poco, voy yendo cada vez más rápido. El globo está ya muy lejos, pero voy a intentar acercarme lo más posible. Creo que Alex tampoco está muy lejos. Hago el kilómetro 39 en menos de 4:50. He conseguido acelerar. Acelero un poco más. Empiezo a adelantar a mucha gente. Ya acaba Leipzieger Strasse. Y veo de pronto a Alex y a Cami. Grito ¡¡Cami!!. Es increíble, pero se vuelve a repetir la historia de Ámsterdam, esta vez sin Alfonso. Enseguida les alcanzo. Casi no paro. Le doy ánimos a Alex, pero sigo. Cami se viene conmigo. Un poco más adelante le digo que se quede con Alex, que yo voy muy bien. Pero dice que tiene que filmar al primer sub 3:30 del grupo. Yo tengo la piel de gallina de la emoción. Estamos en el kilómetro 40, enfilando Unter den Linden.
Correr con Cami el final de un maratón es una maravilla absoluta. Mi moral ya alta me sube por las nubes. Le mando a por agua. Me dice que beba, y que ahora tiramos. Le digo que no. Pero enseguida le digo sí, que tiramos. Corremos cada vez un poco más rápido (4:40, luego 4:30, que no es mucho, pero a mí me lo parece), y adelantando a cientos de personas (bueno, o a muchas decenas). Cami me graba mientras corre, y yo voy como en volandas. “¡A por el globo!” Le digo mis pulsaciones (163, luego 165) y Cami me anima más y más. Vemos a Aure a la derecha, ya entre el 41 y el 42 y la saludo feliz. Adelantamos al globo, de sobra. Ya llegamos a la puerta de Brandembrugo. Me parece que he volado por Unter den Linden. Cruzo la puerta por el centro. Cami sigue conmigo. Me acerco a la izquierda, a la valla, asombrado por el griterío de la gente. Cuando llego a las gradas, ya completamente emocionado, levanto los brazos. La gente ruge (no por mí claro, pero da igual). Sigo corriendo. Cami se para de golpe y entro solo en la meta. Muy contento y orgulloso de mi carrera, de mi mujer, de mis amigos.
Jamás pensé que este maratón acabaría tan bien. Ha sido muy emocionante. Como todos, vaya.

octubre 04, 2007

¡Desafío!

Al principio todos se atrevían,
después solo unos pocos valientes se comprometieron,
al final solo llegaron los audaces.

Para los que aún quieren vivir,
Para los que no conocen sus límites,
Para los que el esfuerzo es parte de su naturaleza,
Para los que no se arredran ante las dificultades,
Para los que el compromiso dado es Ley,
Para los que la amistad es un grado,
Para los que la voluntad siempre vence las dificultades,
Para los que la mente es más fuerte que el músculo,
Para los que el honor es llegar,
Para los que no existen los obstáculos,
Para los que el compañerismo es un valor,
Para los que despertar es alegría y reto
Para los que un desafío es un reto a superar;

¡Os desafío a terminar el 1/2 Iron man de Lisboa 2008!